Tras la revolución de las redes sociales, las empresas cada vez tienen más cerca el poder comunicarse con la audiencia correcta de la forma más fácil posible.
Antes de que esto sucediera, la comunicación era en su mayor parte offline, con costes estratosféricos y resultados difíciles de medir. Sin añadir lo complicado que era definir la audiencia y acertar con la forma de llegar a ella.
Es gracias a la combinación del big data y las redes sociales, como una empresa puede llegar a conocer, hasta niveles que jamás se hubieran llegado a imaginar antes, y definir el tipo de persona que es su cliente ideal, y de esta forma y gracias a los algoritmos montados dentro de las diferentes plataformas, llegar a definir tu audiencia o público objetivo e impactarlos a todos a la vez, con tan solo unos pocos clicks.
Si a esto le sumamos el uso masivo de nuestros smartphones, el cuál ha crecido exponencialmente en los últimos años, es fascinante como empresa el saber que puedes impactar a tu público objetivo cuándo y dónde quieras.
Veamos a continuación paso por paso desde la definición a la creación de tu publico.
Primero de todo definir tu tipología de empresa. ¿Es B2B (Business to Business) o B2C (Business to Consumers)?
Esto te ayudará mucho a acotar tu público, ver qué herramientas necesitas, saber cómo será el tipo de comunicación que te interesa crear y patrocinar, y por último, pero no menos importante, saber en qué redes y/o canales centrarte.
A grandes rasgos podemos ver como B2B se centrará en una comunicación más arriba del funnel, educativa y de imagen de marca, centrándose en redes más profesionales, mientras que B2C tendrá bastante más maniobra para crear contenido y podrá actuar a través de todas las partes del funnel, dependiendo de los objetivos que se tengan y lo que funcione mejor para cada empresa, focalizando más en imagen de marca o en conversión –top o bottom of the funnel-.
Primero de todo hay que definir tu comunicación como una historia. La persona que va a leer tu publicación, blog, email, entre otras, debe de quedarse con ganas de leer la siguiente, igual como la persona que se queda con ganas de ver un siguiente episodio o de leer un último capítulo.
¿Qué historias crear? Al principio de la relación con tus clientes deberás contar historias sobre intereses y valores compartidos, cuando las cosas progresen, podrás contar historias sobre las personas de tu vida como los empleados o los clientes y al final podrás hablar de tus productos y servicio. El manual de redacción dice que las historias se deben dividir en tres categorías:
¿Cómo saber cuándo una historia es ganadora? Nuestras métricas favoritas para medir los usuarios que interactúan, el número de sesiones, las veces que se ha compartido, el bounce rate, clicks en diversos links del post, los leads o subscriptores que obtienes, el ratio de conversión cuando promocionas algo, entre otras. Sigue estos tres consejos para subir tus métricas:
Las empresas que hagan un uso inteligente de la tecnología y los datos contarán con una gran ventaja con respecto a la competencia.